Es probable que las mentes más asquerosamente inteligentes de este planeta hayan sido los así llamados alejandrinos: Euclides, Arquímedes, Eratóstenes, Apolonio.

Pues bien: los tipos más inteligentes de este planeta no fueron capaces de caer en la cuenta de los números. Los números proceden de una maquinita para calcular: el ábaco. 103, o con otro dibujo (es lo de menos) es "una piedrecita, cajón vacío, tres piedrecitas" (por eso una "piedrecita" en un riñón es un "cálculo"). Los números son poderosas calculadoras. Intente multiplicar "mil trescientos cuarenta y cinco" por "setecientos ochenta y tres". Con palabras no hay forma humana de hacerlo.